Seguimos con la racha productiva.
Resulta que it dawned on me, que dirían los guiris, que le estamos prestando poca atención al tema rítmico puro y duro, es decir, a hacer con la guitarra el papel que tendría un percusionista o un batería. No me refiero a la modita esa relativamente nueva de tocar y dar golpecitos a la acústica (algo que me pone de los nervios, pa qué mentir) que también entraría en esa categoría, sino a la posibilidad de usar nuestra guitarra como un instrumento rítmico a la par que armónico en contexto de banda, en temas de funk, soul, boogaloo, disco, etc.
Probablemente convendréis conmigo en que los géneros donde precisamente lo rítmico y lo armónico se fusionan de forma más lograda en la guitarra es el funk o el soul. Si cogéis algún tema clásico de funk o boogaloo o similares y os fijáis en la guitarra veréis que muchas veces se están tocando uno o dos acordes en todo el tema con alguna variación en el plano armónico, mientras todo el peso, la importancia, la genialidad, los lleva el plano rítmico.
Bien, pues para empezar a conseguir esto os he preparado este video.
Vuestros deberes van a ser practicar por encima de canciones típicas de funk o soul, pero simplemente rasgueando con las cuerdas muteadas, sin poner ningún acorde, simplemente para ir soltando la muñeca y asimilando el ritmo.
La segunda parte de vuestros deberes va a ser preparaos una base rítmica (metrónomo, caja de ritmos, pista de acompañamiento) y sobre ella practicar intercambiando uno o dos acordes (por ejemplo, lam7 y rem7 con cejilla - traste 5) intentando darle todo el groove posible.
Tip: a las pijipis les encanta el funk y el soul, por lo que si queréis ligotear guitarrilmente con las pijipis en las noches ibicencas o de las playas de Tarifa, esta lección os puede venir bien....
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